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Iniciativa Juntos en la cocina

cooking together
Llevo un tiempo liderando la iniciativa Nestlé por Niños Saludables. En el corazón de esta iniciativa global, grupal y múltiple, que tiene como objetivo ayudar a 50 millones de niños para 2030 a llevar una vida más saludable, está la noción de que los niños deben adoptar hábitos alimenticios saludables desde una edad temprana, porque es mucho más probable que los hábitos formados en la niñez y la primera infancia se trasladen a la edad adulta. (Una alimentación saludable es, a modo de recordatorio, una que es diversa e incluye verduras, frutas y cereales).

Ahora la parte complicada. ¿Cómo se consigue que los niños, que pueden ser quisquillosos con la comida, coman lo que les conviene? Involucrarlos en la preparación de las comidas es clave: es un concepto que se encuentra en el núcleo de nuestra iniciativa Nestlé por Niños Saludables. 

Es mucho más probable que los hábitos formados en la primera infancia se trasladen a la edad adulta

Hemos puesto en marcha una serie de iniciativas para llevar ese punto a casa y ayudar a los padres a hacerlo posible. Nuestros talleres Maggi Kochstudio en Alemania y Maggi Mum & Me Cooking en Tailandia están dando vida a ese mismo concepto. Nuestra última campaña Nestlé por Niños Saludables, que ha llegado a más de 200 millones de padres y cuidadores, destaca la importancia de una buena nutrición, al tiempo que brinda consejos prácticos y sencillos para involucrar a los niños en la preparación y cocción de las comidas.

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Es una de esas cosas que intuitivamente sabés que es correcta: los padres que solicitan regularmente la ayuda de sus hijos en la cocina habrían sido testigos de primera mano de la diferencia que puede hacer. Claro, a veces puede ser complicado, pero es más probable que los niños prueben nuevos ingredientes y desarrollen una apreciación de la importancia de una buena nutrición, entre otras cosas.

Analizamos toda la investigación basada en evidencia disponible sobre el tema. Concluimos que este era un hecho importante que realmente podría ayudar a inclinar la balanza cuando se trata de poner a los niños en un camino saludable en la vida.

Los científicos de Nestlé han analizado las diferencias en el consumo de verduras entre los niños cuyos padres los involucran en la preparación de las comidas y los niños cuyos padres no lo hacen.

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Un estudio encontró que los niños involucrados tenían una mayor ingesta de ensalada (+ 76%) y una mayor ingesta de coliflor (+ 23%) que los niños que no participaron en la preparación de la comida. En promedio, los niños que cocinaron su propia comida consumieron 207 gramos de verduras en línea con las cantidades diarias recomendadas de 200-220 gramos de verduras.

Por otro lado, los niños que no participaron en el proceso de preparación consumieron 145 gramos, una diferencia de más del 40%.

Además, los niños que participaron en la preparación de la comida tendían a reportar un aumento de los sentimientos positivos y la confianza, más que los niños que no cocinaban.

Y hay muchas investigaciones independientes que apuntan a los beneficios de involucrar a los niños en la cocina.

Entendés la idea: cocinar en familia no solo te hace sentir más feliz, sino que también te hace más saludable.